3 Cosas que Debes Evitar al Atar tus Cordones
1. No los ates en un nudo:
Es cierto que un pequeño nudo ordenado tiende a ser menos voluminoso que atar los cordones en un lazo, sin embargo: ¡los nudos no son fáciles de desatar!
Incluso con ayuda, un nudo puede ser muy difícil de deshacer, ¡así que imagina la ansiedad que podría resultar al intentar desatarlo por tu cuenta! Siempre debes asegurarte de poder quitarte el corsé fácilmente en cualquier momento, así que limítate a atarlo formando un lazo.
2. No te cortes los cordones una vez que los hayas atado:
Otro "truco rápido" que algunas personas han probado es cortarse los cordones una vez que se han puesto el corsé y el cordón está atado. ¡Por favor, evítelo a toda costa!
Piénsalo: antes de ponerte el corsé, aflojas los cordones, a veces al máximo. Así que, aunque una vez apretado y atado el cordón pueda parecer excesivo, es necesario para poder ponerte y quitarte el corsé cómodamente.
Si lo cortaras, te quedaría menos cordón y, como resultado, no podrías aflojar el corsé cómodamente para ponértelo o quitártelo.
3. No te enrolles los cordones alrededor de la cintura ni los ates en la parte delantera:
Nuevamente, algunos sienten que este método reduce la cantidad de "cuelgue" que queda en el cordón una vez apretado y atado, ¡pero piense en la fricción que este cordón envuelto colocará alrededor de la hermosa tela de su corsé!
Pasamos nuestros días habituales con un corsé: nos sentamos, nos paramos, caminamos, conducimos el coche, etc. Breve: ¡nos movemos! A medida que nos movemos, si los cordones del corsé se enrollan alrededor de la cintura, rozarán el corsé y eventualmente harán que la tela se deshilache, reduciendo en última instancia la vida útil de su corsé.
Y ahí lo tienes: 3 cosas que debes evitar al atarte los cordones.
¡Feliz encaje!