Condimentar tu nuevo corsé
Sin embargo, para aquellos de nosotros que deseamos entrenar la cintura o incluso simplemente usar nuestros corsés, si no todo el día, al menos de manera regular, debemos aprender a practicar un poco de paciencia para poder curar adecuadamente nuestro corsé.
"Sazonar" tu corsé puede parecer un término elegante y exclusivo, pero en realidad es bastante simple. Básicamente significa "domarlo".
De la misma manera que no elegirías usar tus zapatos más nuevos para una caminata larga, tampoco querrás sacar tu corsé directamente de su paquete, ajustarlo al máximo de su capacidad y no volver a quitártelo durante 6 -10 horas.
Si hicieras esto (ponértelo y atarlo al máximo de su capacidad nada más sacarlo del paquete), corres el riesgo de dañar el corsé y causarte una gran incomodidad.
Entonces, ¿cómo se sazona el corsé? ¡Simple! Simplemente siga estos pasos básicos y su corsé estará completamente moldeado y moldeado según sus curvas únicas en aproximadamente 7 a 10 días:
- Antes de intentar abrocharse el corsé, asegúrese de haber aflojado completamente los cordones traseros. Esto asegurará que no deforme el busto delantero al intentar con fuerza sujetarlo.
- Una vez abrochado, tira suavemente de los cordones hasta que el corsé se sienta ligeramente ajustado. Hasta el punto de que, si quisieras, aún podrías apretar más el corsé, pero por el momento, ¡detente ahí!
- Después de usar el corsé así durante 45 minutos a una hora, siéntete libre de quitarte los cordones un poco más.
- Continúe quitando los cordones un poco más después de cada intervalo de 45 minutos a 1 hora hasta que el corsé esté completamente apretado.
- No use el corsé apretado al máximo durante más de 1 a 2 horas.
Continúe estos pasos diariamente durante 1 semana a 10 días, y al final de ese período su corsé estará bien curtido, los cordones se deslizarán suavemente entre los ojales, el cierre delantero de la pechera se abrochará sin ningún esfuerzo y podrá para llevar su corsé en su máxima expresión sin espacios ni tirones, sin deformaciones ni dobleces de los huesos.
¡Feliz encaje!